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Mostrando entradas de noviembre, 2013

Yo misma. Soneto

Botero Yo misma Al amor que me ofrece en lejanía el giro cauteloso de su ofrenda le digo que soy mucho más propensa a guardar los tesoros de la vida. Caricias y palabras lisonjeras se pierden en la historia de mi oído y antes muchos han querido yacer cerca de mí como el ave del nido. Sueña dentro de mí una fe tan ciega tan llena de certezas y osadías que hay algo inmaterial en la materia que convierte lo incierto en cosa mía. Brota el amor por cada poro, brío porque es la pura vida que me alerta. © Leibi Ng. Antología de Sonetos Dominicanos Siglo XXI . Ramón Saba (Compilador). P. 50. Taller de Sonetos.

He borrado tu foto

Al contrario del fértil apego con que acuné recuerdos de otro amor, contigo no he querido ese fermento inútil de emociones infladas. Curada de ilusiones ya no creo en las simples palabras. Graduada de las pérdidas del alma, callada y reservada, no puse a hervir mi sangre ni agregué adrenalina ¿para qué? Probé. Perdí. Partí. Al contrario de ayer, mis dados recogi. Puse la cara hacia otra geografía donde tu acento no llegue a mis oídos. Sin rostro, sin nombre y sin amor es que no existes más. Me gané mi descanso y mi victoria será no recordarte. Reflejo al que recurro en protección para no seguir siendo la que siempre ama cuando es cosa de dos. Mi corazón maltrecho sabe que mi vida, de cobardes ya tuvo bastante. ©Leibi Ng

Paranoia

Tú me convidas a defender la Patria pero has llamado tantas veces: "¡Lobo!" que entre los riscos perdiste mi confianza. Una conjura hecha por naciones que necesitan "corregir" el rumbo de las Antillas y un par de zonas pobres ¿perderán su tiempo amenazando un terruño asfixiado por tapones? Nos invaden de a poquito y roban el trabajo, el pan, gasas y alcoholes como conejos nacen los negritos piden y ensucian, acechan y roban... ¿Y tú lo dices, que pares en USA? ¡Tú que en Vicálvaro alquilaste casa! Recuerdo el cuento de los dos labriegos que al campo salen y uno pierde el hacha; como ladrón empieza a ver al otro, con toda consecuencia y toda maña; pero resulta que entre la maleza el instrumento simplemente estaba y no hubo forma de olvidar el hecho quedando la confianza destrozada. Ojalá que un ciclón devuelva el seso a tanta paranoia desatada, que nos una de nuevo en el trabajo de levantar la Patria enamorada, sin importar ninguna cosa otra, -tanto de acá o de allá