Desolada

Andreea Anghel CIGARO En esta antología que se quiebra, ensarto las palabras que no anidan, escupo una por una las distancias que sangran por la herida de cualquier piel emana roja y densa corre hacia el centro de gravedad del alma pretende remojar su origen sabiendo que la caída es perpetua e imperfecta solemne soporta la crueldad de los enmarcados decorando la tristeza con la inmovilidad de los mosaicos sin sorpresa abre los ojos a la suerte del alma en pena que habita en los retratos sabe que no vendrá la casa entera es propiedad del llanto y devora sus lágrimas cubriéndola de polvo, no de estrellas ni de motas de Cosmos, sino de angustia y gris, resignación y pena amueblada víctima de su afán por perpetuar la especie se sienta en el umbral a ver si el hambre de lo desahabitado la deja un día más con vida. ©LEIBI NG