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Mostrando las entradas etiquetadas como olvido

TERROR

Me he descubierto a mí, muerta de miedo. Mirando suspicaz al futuro muerto y me he visto ¡relámpago! de un manotazo azul, como de viento, nítida en el recuerdo. Yo que los dientes desgasté en la rabia, (intento de apretar lo que está suelto) al querer controlar -tubos adentro- tu poder sobre mí y mi desconcierto. Yo que prohibí a mi lengua pasear sobre tus letras. Yo que a mi mente construí una jaula… Yo que llené de piedra los cajones que me dejaste abiertos… Pero resulta que los más miedosos son siempre temerarios sin remedio. Que prepotentes, lo contienen todo como héroes y de inconstancia suelen morir de a poco. Ahora comprendo que este miedo, este terror cotidiano y fuerte, no es más que el pavor de perderte dos veces. Porque si llega el día en que tu nombre sea pronunciado como suena el tedio, como todas las cosas que son indiferentes, y nunca más estremezcas mi cuerpo, habré perdido, esta vez para siempre, la cumbre borrascosa en que te encierro. ©Leibi Ng

OLVIDO

OLVIDO Mi lengua está prisionera entre dientes porque he prohibido que salga algún sonido si tú sospechas que por ti me muero el amor mío lo escondo cuerpo adentro. Fuiste y eres la brasa de mis días la luz de mis mañanas y mi vida; yo a ti quería darte por entero el cuerpo, el alma y todos mis suspiros. Por ti sitiada mi ciudad incendiada por ti vencida en apagado orgullo triste elección que pago demudada. No hay más hombre que tú.  A ninguno quiero. Por eso callo de acción y de palabra Por eso muero envuelta en el olvido. ©Leibi Ng

Seducción

Me ofrecí como carnaza. Grite: ¡A mí! ¡A mí! para que el sacrificio salvase a otro merecedor del sueño. Fue tan convincente mi voz que ahora yazco en el olvido. De la imagen: Brain Cancer,  http://nohaycomolodeuno.blogspot.com/2011/02/dali-revisitado-7.html