Eternidad

Sobre la arena sin aspavientos de falsa alegría como hacen las parejas que fingen, mirándote a los ojos con las pupilas llenas de sol y verdad segura de que amarte era la decisión correcta aunque no entiendas mi forma de pensar. Verás un cielo transparente aun mis párpados cerrados y un universo tras mis pestañas. Cuando la noche clave en ti el millar de estrellas de estas promesas. Encenderás una lumbre que te retorne a casa. Mientras mi cuerpo se desvanecerá entre tus dedos, y tu voz será ronca y lejana, te dejaré permeado por el llanto del infinito y las cumbres nevadas. Yo sé que entenderás cuando no puedas repetir mi nombre. Consciente de tu desmemoria te convocaré cada vez a la misma hora como un rito infalible traspasando tiempos, vidas, geografías, carnes, huesos, guerra y paz. Con el santo y seña de un beso fin de mundo, fundidos en uno nos hallará la eternidad. © Leibi Ng