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Tinto aromado

A ti, brebaje amante que aceleras el pulso desde la boca seca. Sutil río de cálido color y alegre brío a garganta penetras. Aromado y sensual usas mi sangre jinete pertinaz caudal brillante. Encendido el rubor de mis mejillas matizas mi mirada de contrastes. Eres vivo caudal del desvarío. Detonante vital de osados actos. Capaz de hacer hablar a los más tímidos. Motivo de valor para el apático. En ti mi ensoñación llega a su clímax. Pautas serenidad convocas risas. Una copa, no más: Conjuga pulso, sonrisa, piel, substancia… Logras teñir de rojo, sangre y savia. Líquido fiel acuerdas el momento fugaz de un brindis de valor, compás y entrega. Desde la eternidad Baco sonríe. Asiste a los frugales en su cuitas y perdona sagaz a los osados que el codo empinan. Cual amante aceleras mis latidos Pones roja mi piel, Agudizas mi vista… A ti, bebida audaz, alzo serena la copa de la vida. ©LEIBI NG Diciembre 2014 

Descontrucción

Engañada, lo sé, la fe perdida dolida en la más íntima creación: Yo misma. Soy fruto del dolor de verme en vida por cuervos devorada en jaula herida. Encorsetada yo mis muñecas, mi vida, soy mi propia creación alma perdida. Traicionada otra vez me reconstruyo y soy la idea que de mí yace dormida. En laberinto atroz de sueños y miserias, levanto la cabeza perdida la certeza de hilvanada razón. No me dejes caer en el abismo de la desilusión o de nuevo seré como alma en pena que como zombie va de autoestima deshecha. ©LEIBI NG

Dolor, placer

Ante las ruinas del hogar queda el abrazo de las risas idas el olor a comida en las pupilas y el transparente aumento de las lágrimas. Dolor, placer del tiempo transcurrido apresada la vida entre rendijas con la esperanza de restaurar lo que fue y no será, lo que aún es dentro mío mas morirá conmigo. ©LEIBI NG

MEDIR, SENTIR, DECIR...

"El genio y la inspiración" por Julio Romero de Torres Me acerco a las palabras sin saliva, palpo serifas con ganas de pincharme. Las yemas de mis dedos van pulsando ahuecados salientes insinuantes. Cual rosa de los vientos, siempre estable, preocupada contemplo inevitable que la angustia acentúa las vocales: Me retan verso a verso, inalcanzables. Preeminencia de esteta en la prisión de abejas, penitencial enjambre en este tenso sueño. Oigo el relieve siempre en blanco y negro, siento el teclado sucumbir pausado… Se ve que alguna queda sin talante cuando sentir no va a ninguna parte. No quiero parecerme al cruel preboste que somete a los reos siempre al orden, o a la madame que pauta los compases bajo una disciplina de contrastes. Cuadriculada regla que encorseta la libertad de suspirar gigante siempre hay espacio en el papel en blanco y hay una tregua para ir adelante. ©LEIBI NG

Casa arropada por la naturaleza

Foto Yin Lai Trinidad Ng. Asturias. Y aquí encerradas van mis palabras viejas conmigo bautizadas por las lágrimas del júbilo jubiladas condecoradas de escarchas... Con olor a pan quemado en las mañanas y un chisporroteo de brasas rememorando los días de vino, mantel y sábanas en ausentes voces vivas en una casa tomada. ©Leibi NG

Como la hiedra...

Y así la hoja de la hiedra fue el símbolo de la perennidad y la extensión, el rápido abrazo vivo a la dura y pasiva piedra... voraz evocación del "hielo abrasador"; eterno enfrentamiento entre lo vivo y lo muerto; paradoja del corazón que al cabo del tiempo es simple forma, constancia de que siempre hay uno que ama más que el otro. ©Leibi Ng

Realismo sucio

"Con los pobres de la Tierra quiero yo mi suerte echar". José Martí ¿Y qué es un pobre sino un derrotado? “Pongamos, es un ejemplo…” que del total de 48,730 km² se han sumado uno tras otro los que aún encontrados no se hallan: neuróticos, solitarios, suicidas, desadaptados, víctimas de sus pasados, golpeados por sí mismos, marginados, vagabundos, alcohólicos, abatidos, poetas eruditos que nunca publicarán un verso; revolucionarios que siempre llegan tarde a la Historia, ángeles sin alas, provocadores y masoquistas, expulsados del cielo; chinos alucinados, propietarios de moteles, comparsas de prostitutas de dudosa sensualidad y lenguas mordaces, ancianos sacerdotes embarcados en cruzadas que los dejan vulnerables con su honestidad. Caben Alekséi Ivánovich de El jugador, Rodión Raskólnikov de Crimen y castigo, Bovary, de Flaubert, con todo y arsénico, Ana Ozores, mística fracasada, adúltera condenada, chupada por la ciudad Vetusta vulgar, inculta, farisea, hipócrita, idealista