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Apariencia

Ella piensa que yo fui más amada porque tengo el poder de exorcizar palabras. Que mi sonrisa es más. Que mi cuerpo gozó reales caricias. Que mi pasión colmó raseros de delicias… ¡Qué equivocada está! No sabe de mis lágrimas furtivas Ni de la amarga miel de esas sonrisas... que supe estoicamente soportar la racha de aquel feroz ciclón, salvaje, pertinaz, en la apariencia oculto y tras sonrisa. Hoy me da por pensar en las palmeras de esta tierra tan pródiga y fiestera que por la trama audaz de sus raíces soporta desafiante, estoica y firme el más fiero huracán, violento y triste. ©LEIBI NG

No tengas miedo

Francesca Woodman (Denver, Colorado, 3 de abril de 1958 -  Nueva York, Estado de Nueva York, 19 de enero de 1981 Tú meditas una a una las palabras yo quisiera sólo vomitarlas. Los siglos que me agobian entre reglas, la doble faz de la moneda: Está todo en las venas: el dolor de sentir en carne propia la tortura ajena. Saber que aquí  o en cualquier otro país, una hermana se quiebra como el lirio que se marchitó bajo el lastre demencial del miedo a este poder que tenemos entre las piernas. Si nos aman por la sumisión, nos repudian por la emancipación. Nos desposan por virginidad, nos expulsan por sensualidad. Nos veneran por maternidad, nos matan sólo por pensar. Si no es mucho pedir: Déjennos en paz. ©LEIBI NG

Tengo palabras para ti

Gracias Banco de Imágenes ;-) Tengo palabras para ti Sé que me miras como el jilguero casi inseguro, casi certero Yo disimulo porque es un arte no encadenarse. Pero sospecho que por ti siento el aroma viejo de lo inconcreto. No es nada nuevo. Tú tan galante correcto, amable... hablan tus ojos que no tu voz. Y en las llamadas, tan amistosas hay vino en copas,  brindis, un baile... Una nube rosa sobre los dos. Y en lo posible pasan los días los dos jugando a las escondidas Buscas pretextos (yo lo sospecho) y cada noche se enciende un eco de lo posible hacia lo concreto. © LEIBI NG

Tinto aromado

A ti, brebaje amante que aceleras el pulso desde la boca seca. Sutil río de cálido color y alegre brío a garganta penetras. Aromado y sensual usas mi sangre jinete pertinaz caudal brillante. Encendido el rubor de mis mejillas matizas mi mirada de contrastes. Eres vivo caudal del desvarío. Detonante vital de osados actos. Capaz de hacer hablar a los más tímidos. Motivo de valor para el apático. En ti mi ensoñación llega a su clímax. Pautas serenidad convocas risas. Una copa, no más: Conjuga pulso, sonrisa, piel, substancia… Logras teñir de rojo, sangre y savia. Líquido fiel acuerdas el momento fugaz de un brindis de valor, compás y entrega. Desde la eternidad Baco sonríe. Asiste a los frugales en su cuitas y perdona sagaz a los osados que el codo empinan. Cual amante aceleras mis latidos Pones roja mi piel, Agudizas mi vista… A ti, bebida audaz, alzo serena la copa de la vida. ©LEIBI NG Diciembre 2014 

Descontrucción

Engañada, lo sé, la fe perdida dolida en la más íntima creación: Yo misma. Soy fruto del dolor de verme en vida por cuervos devorada en jaula herida. Encorsetada yo mis muñecas, mi vida, soy mi propia creación alma perdida. Traicionada otra vez me reconstruyo y soy la idea que de mí yace dormida. En laberinto atroz de sueños y miserias, levanto la cabeza perdida la certeza de hilvanada razón. No me dejes caer en el abismo de la desilusión o de nuevo seré como alma en pena que como zombie va de autoestima deshecha. ©LEIBI NG

Dolor, placer

Ante las ruinas del hogar queda el abrazo de las risas idas el olor a comida en las pupilas y el transparente aumento de las lágrimas. Dolor, placer del tiempo transcurrido apresada la vida entre rendijas con la esperanza de restaurar lo que fue y no será, lo que aún es dentro mío mas morirá conmigo. ©LEIBI NG

MEDIR, SENTIR, DECIR...

"El genio y la inspiración" por Julio Romero de Torres Me acerco a las palabras sin saliva, palpo serifas con ganas de pincharme. Las yemas de mis dedos van pulsando ahuecados salientes insinuantes. Cual rosa de los vientos, siempre estable, preocupada contemplo inevitable que la angustia acentúa las vocales: Me retan verso a verso, inalcanzables. Preeminencia de esteta en la prisión de abejas, penitencial enjambre en este tenso sueño. Oigo el relieve siempre en blanco y negro, siento el teclado sucumbir pausado… Se ve que alguna queda sin talante cuando sentir no va a ninguna parte. No quiero parecerme al cruel preboste que somete a los reos siempre al orden, o a la madame que pauta los compases bajo una disciplina de contrastes. Cuadriculada regla que encorseta la libertad de suspirar gigante siempre hay espacio en el papel en blanco y hay una tregua para ir adelante. ©LEIBI NG