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NAUFRAGIO

Un dique un muro blanco una frontera… El foso que separa las quimeras. Un pecho envuelto en pliegues parte como una piedra el terciopelo. La marea se abre y rompe fuente se derrama el recuerdo así la ofensa se esparce todo el mal en vaivén de palabras exaltadas -suspira entre las lágrimas la sal- Un silencio cerrado tras compuertas: la rabia y la piedad a cual más brava Navega la pasión en aguas que jamás serán ya calmas. El arrecife devuelve el llanto del viento: Se ahoga la razón y el amor muere. LEIBI NG

MELANCOLÍA

Sentimiento que albergo en mis entrañas impelida de dar, acaparo tus notas pujo a expulsar el terrible sentir ... y más hondo se interna en todas las arterias. Con palabras pretendo el ánimo purgar. Un rosario camino en letanía. Ahora canto remedando el llanto que el techo topa de la bóveda fría. Desde arriba contemplo a la feligresía con sus pequeñas culpas, sus goces trucados... Regurgito tu recuerdo para igualarme a ellos. La melodía multiplica mi tristeza. Incapaz soy. Despojo soy. Impermeable a los mantras sigo expiando las palabras desde el cristiano nombre. © Leibi Ng.

Lengua de agua

Sobre los techos del mundo vuela el deseo extraviado. Entrará por la ventana de un cuerpo recién bañado. ¡Ay la humedad en epidermis! ¡Encaje de ola tan blanca! Se acurruca entre almohadones Se desliza entre las sábanas. Sin ancla que la detenga vuelan las ganas al alba. Se escapan por la cintura de una niña enamorada. El río con sus rumores lame las piedras tan llanas. No sabe el agua que besa cuánto aprecia lengua de agua la piedra siempre en silencio piedra pulida y tan blanca... ¡Ay de la quietud de piedra! ¡Ay del correr de las aguas! ©Leibi Ng

NINFA

Gladiolo, alegoría Alfonse Mucha Tal vez fue el entusiasmo que tanto he echado en falta Un toque de locura Un valor samurái arriesgado satánico, A lo mejor la sangre de ninfa hecha de musgo O la piel remojada de rocío en la flor… El caso es que seguiste, sin conocer el bosque, sospechando que todo iba a cerrarse en noche Y el corazón te late como cuando eras nueva Y las venas te brotan hinchadas de temblores Y la saliva ausente de tu pequeña boca te hace dar bocanadas porque te falta el aire Eres libre al instante en que la muerte llama Ejerces tus instintos, que es derecho también, Y acercas el gladiolo, espada de tus días, Al centro de tu cuerpo, donde perece él. ©Leibi Ng

Sospecha

Decir, decir, decir… Derramarme en palabras. Ser cascada de letras y de acentos. Hacer valer la trama preparada, Enigmático cierre o desenlace. Volverme así sospechoso misterio. Insinuar el concepto elaborado. Hacer pico en cerebros intrigados. Brotar del hecho inesperado. Contener como hago el sentimiento. Ocultar la pasión tras siete llaves. Sonreír taponando lagrimales. Hacer creer, dar pistas falsas y mandarme en lo más íntimo, una verdad que arde con todo el ímpetu o pulsión latente romper la realidad y todo su lastre. Vencer las estaciones del misterio. Parar en lo posible y lo palpable que es verosímil el desgarramiento de un alma que se crece en lo innombrable. © Leibi Ng

Foto de perfil

Kuan Yin Yo no soy Buda no alcancé la iluminación aún. Mi rostro cambia por segundo y mi corazón es un caleidoscopio. La luz me penetra seguido por todas las neuronas en sinapsis. Soy un árbol de dendritas. Contemplo un rostro estático, congelado en un plano... Dentro choca el impulso, látigo que no cesa detrás de la acción -gif reiterado- respiración o vida. Secuencias permanentes, cuadros de film, distintos a esta que soy reflejada en el espejo veleidoso del cambio. ©Leibi Ng

3:33 Tiempo muerto

De la intensidad ya nadie habla. Se antepone vivir a lo supuesto. Bastan cincuenta y un segundos para que ardan las plazas por no decir tu espalda. Y luego el resto se enreda en el tedio. De tres a seis gira el mundo en su centro. Después reina el desdén por todo hecho. Bailan cifras compases diferidos. Reman letras en un foso de olvido. Y es de lunes a viernes la cita predilecta. Son dos horas, no más, cifra perfecta Para ir y volver del carrusel completo. En el fin de semana hay un silencio que es simple tiempo muerto. ©Leibi Ng