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SINFONÍA

Él inundó mi ​cuerpo​ de sabores extraños. aromas de otro mundo, texturas ​encontradas... Alborotó escenarios, los colores​, los ruidos​; de pronto noche en día, ​con luceros y luna. Trajo al hoy el pasado reviviendo fantasmas. Desparramó mis joyas sobre toda la cama y a mis pies puso un monte de enigmas y silencios. Misterio consumado de dios echado en tierra cargaba en las espaldas los dolores del mundo. Como Sísifo andaba subiendo cuesta arriba desde la propia cuna con amores frustrados. Me mojaba la piel con rumores del alba Susurraba canciones como quien raspa pailas de dulces entrañables, pegados a las carnes. ​Domesticó el paisaje de surcos en mi frente con títulos de libros y sinfonías salvajes​. Él viajó hacia la tierra del misterio y la sombra y duerme en la montaña de piedras milenarias. Yo, convertida en lluvia, sigo como una gota en un surco de llanto al hollar sus pisadas. ©Leibi Ng

A UN NIÑO DE CUATRO AÑOS

"Cuando se muere la carne el Alma va derechito  a saludar a la Luna  y de paso al Lucerito". Violeta Parra. De vuelta en tus entrañas de nubes y vapor mi misión fue muy corta y entregué con honor mi cuerpo pequeñito, mis sonrisas, mi voz... El árbol doblegado se humilló sobre mí para llevarme entero, para hacerme subir. Mi padre y mi madre van a pensarme más desde hoy para siempre como el niño que fui. Escrito en el misterio quedo a partir de hoy en el Retiro, el viento y un manto de verdor. Me acarician las ramas cosquillas en mi piel los pájaros volaron y mi vida también. Yo ya estoy en el parque que llaman El Edén con los ángeles juego tú no me puedes ver Como dijo Violeta en aquel baquiní saludar a la luna me hace sentir feliz. ©Leibi Ng

SEÑALES

Será la mano de Dios o el vaho de la lengua de Buda que insiste en mantener los labios cerrados por eso aparece la barba de viejo en los árboles de Constanza y una bolsa amarilla resiste el viento sobre el cristal de tu ventana. El dolor de la pierna izquierda reflejado en una copa de agua las joyas perdidas en el interior de un taxi los recuerdos calcinados en dos ciudades... Queda la réplica a la apertura de los sentidos: se mostrará lo invisible lo peculiar llevará a la reflexión de un colibrí suspendido y signos de admiración que no cierran contrariando las reglas. Lo simultáneo, lo paralelo, la soledad enigmática... ¡Mentira! Y es que tocas con tus dedos la residencia de su Alma. Percibes en este viaje los colores del deseo de decisión revestidos. ©Leibi Ng

INMOLACIÓN

Con esta vocación de mártir me encuentro por la vida maltratada obligada a pasar al bando contrario oculta la misión de ser humana fervorosa y pasional criatura consumida en la llama de la otra mitad. Me enfrento al blanco disfrazada de negro; tiño al negro con matices de blanco… Mi alborada y mi noche se funden en mi pubis y no penetra luz donde la carne luce sus rojos pasionales. No hay pasaporte rojo o negro para esta identidad atravesada por este gran amor que me ha quebrado en pedazos de acero y pan trocados: hirientes y nutricios al mismo tiempo. Debo enroscar la serpiente que repta mientras galopa el potro de la misión que oculto. Pisar como elefante cuando miento y ocultarme en las sombras como un cuervo para borrar las huellas de la inmolación. Ahora te echo en los brazos de mis enemigos disfrazado el dolor en cruel indiferencia mientras siento que mil dagas de hierro se hunden en mis carnes divididas. Tarde comprenderás que eras mi Patria, y mis secretos sólo te protegieron.

TEATRO

Preparada locación lágrimas hay en tus ojos no hace falta la actuación sé que estudiaste teatro. Engañador tu papel ganaste mi devoción creyéndome que eras Dios ciega hice todo por ti. La certeza de tu amor falso, mentiroso y cruel fue dolor el descubrir: representas un papel. Ensayado, dominado actuado una y otra vez, en horas de madrugada con público vulnerable: mujeres, primero madres. Todos los premios del drama para una víctima falsa verdugo de capa blanca sádico, tenaz llorón… Hasta que cae el telón y aprendo que eres actor en proscenio viejo y sabio; sin orquesta, apuntador. Ayudado por la esclava repitiendo el estribillo conquistas, matas y escapas. De premio tu simulacro. Tras la máscara, no hay nada. Busca otro público ahora no encuentro arte en tu acción se te olvidó el parlamento. Eres fracaso total aunque tú sigas diciendo que en mí reencarnó Medea El Padrino, aquí eres tú. ©Leibi Ng

POSICIÓN FETAL

En la preñez del tiempo entré al jardín sonoro donde orina Cupido la melodía del fauno. De aquel paño de seda con aroma de ninfa encarnaron las flores del imposible amor. Doblada su mirada obscura de designios brillan en sus pupilas siluetas de origami pero ellas no eran luz. Entonces entré al pozo detrás de lo absoluto pero estaba hechizada. Bajé hasta lo profundo sin linterna, sin alas… Con los ojos abiertos a tientas, sin ver nada... El anciano sin párpados, dragones en la espalda que fuego suspiraban, puso en mí la templanza. Su mudez descifraba. Nadé sin haber agua. Palpé cada ladrillo con uñas desgarradas. Mis ojos le presté y hubo una luz robada. Denso, espeso, asfixiante el recuerdo me ahogaba… Desperté en mi lugar al jazmín abrazada, una sola, mas no: Única acompañada. Ahora sí puedo ver con los ojos del alma. ©Leibi Ng

7 MINUTOS

Ya nunca más despertarás conmigo ni la luz de la mañana acompañará tu desayuno Bajo un cielo gris desandarás tus pasos de peregrino mientras yo mojaré mis pies con olas del Caribe sin escribir tu nombre nunca más sobre la arena ni en los troncos anillados de las palmeras a fuerza de incisiones. Probablemente entrarás y saldrás de los centros comerciales acompañando a otros, pero la mercancía ya no te dirá nada porque era a mí a quien regalabas presumiendo de la amada que te esperaba en casa. Los otros buscarán regalos para sus esposas y tú no tendrás más que un perro amarrado en el patio. Tus hijos de vez en cuando traerán a tus nietos y harás el payaso para hacerlos reír pero igual que Pierrot, tus lágrimas serán cristales puntiagudos que laceran por dentro, como me pasa a mí. Y en las bodas, seguirás impresionando a las solteras a fuerza de chistes forzados y fotografías piadosas. Acaso harás el sexo Acaso te aliviarás 7 minutos para retornar a mi espera. ©Leibi Ng