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Mi historia

Yo esperaba tu llegada a través de la geografía del tiempo. Predijeron la franja interminable de huesos minerales y canto triste. Iba a tientas y tropecé diez veces. En los golpes busqué afanosamente... Pero los frutos maduran a su tiempo mientras las ostras lloran perlas. Encajaríamos, moldeados por los dioses, joya en engarce, marquetería perfecta. Han pasado los años con su juego de luces y el incesante ir y venir de olas adormece. Chillidos de gaviotas me despiertan. La voz dentro de mí, dice: "No es hora". Fijo los ojos en el horizonte plano y lejano de la espera y comienzo a reescribir mi historia. ©Leibi Ng

No, amor ya no

Desbalance monstruoso: minutos de dicha, meses de dolor. El alma se queda esperando lo que no vendrá. Ni distancia, ni tiempo pueden apagar la luz de tus ojos, tu forma de besar... y aún sonríes aunque me hagas llorar. No, amor no busco ya. Al comienzo suena el trino de un ruiseñor al final se siente la herida de una traición. Y sin embargo, basta un suspiro para evocar lo hermoso del perfecto amor. ©Leibi Ng

Destino

Amorfo globo rueda por la nada vuelta tras vuelta toma forma nueva accidentes, huecos, relieves moldean. Formas idóneas generosas blandas deseosas de tomar espacios al afecto… En el momento del tropiezo aciago (forma curiosa de perder el alma) busca salientes, filos puntiagudos auto dañarse, si el amor falta. Pero insistes en llamarlo destino. ©Leibi Ng

Insignificante

Dani Soon   Pequeña... Pulgarcita diminuta... cosita insignificante, como brizna bolita de pluma sin tinta, remedo de átomo. Invisible... Con tu poder de hacerme sentir nada... ¡Ahí te quedas! ©Leibi Ng

Yo soy

Aún en el silencio yo soy Postrada ante lo inmenso soy Enjaulada o libre soy Arena en el litoral soy Caracol en el mar soy Lucero en el firmamento soy Partícula en el aire de lo ignoto soy Y respiro intercambio mi aliento en el silencio soy Espacio en el que escucho mi propia voz ©Leibi Ng

Justos por pecadores

Desterrada echada fuera Me diste con la puerta en las narices tan solo por mostrar a Adán y Eva ¿A quién llamas violenta? Tú me has dejado muda incapaz de escuchar atender mi razón. Justos por pecadores desde el origen inapelable dictamen que convierte al frágil poeta en pederasta o proxeneta y al arte en pornografía. ¿Un pezón es el problema? Pero glúteos y caderas con cuerpos entrelazados insinuados o a las claras evaden toda inspección. No me hables de justicia. Es mi lección aprendida. Ahora espero en el recodo del infinito donde la Luna alumbra con brotes de agua y el polvo guarda mis huellas como joyas a mi paso. ©Leibi Ng

Tinta gastada

Foto Max Pou, dominicano Del horizonte esclava bajo el cambiante color de tu mirada verde, azul, gris, castaño... El mar se parte en dos desde el ocaso en nubes que emergen con pétalos de agua iluminas mi vida aquí escondida. Yo no quiero evocar (tinta gastada) sobre el papel del tiempo el hecho mismo. No es cosa del pasado ni del mañana, ni del caos del presente... Es de otra dimensión. Habitante del Cosmos dulce y claro mezcla de hombre y de dios, ensamblador... de cedro o de nogal mago encantado cercena como un rayo un nuevo árbol que florezca de nubes el amor. Leibi Ng