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Duermevela

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Ahora que en tu mundo es otro día
y al mío le faltan espacios de acogida
Ahora que se me olvidan los números del móvil
en franca estratagema para no escuchar nueva vez
la acompasada voz del desconcierto
Ahora que los álamos vuelan al viento
mariposas nerviosas de terciopelo y plata,
la sopa humea en la mesa dispuesta
y los ojos del gato lanzan inquisidoras llamas
Ahora que ella se mira en el espejo frágil
de su esperanza tierna y es todavía la que soñaba ser
Ahora que soy igual que como era
Ahora que aún sin rostros las voces no intimidan

Ahora
            comprendo que tú duermes
y yo estoy viva.

© Leibi Ng

Comentarios

  1. si lo piensas, no hay gran diferencia entre lo onírico y lo tangible. a ambos lados de la conciencia nos resulta imposible dejar de soñar...

    es un respiro leerte en tus letras.

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  2. Leibi Ng

    Muchas gracias por escribirme y por tus palabras.

    Tienes mucha sensibilidad al volcar tus inquietudes en el poema. A mi me resulta aunque bien estructurado algo desolador, como anunciando una separación, un rompimiento quizás internalizado, no materializado. De cualquier modo, están claras las intenciones.

    Muchos cariños

    PEPE

    ResponderEliminar
  3. Clo, Pepe: Los uno en esta respuesta porque no tengo, como en mis otros blogs, avisador de comentarios para este (lo mío es pura intuición), pero es muy agradable entrar y encontrar palabras amigas. Entro en vuestros blogs y no quiero dejar un comentario en una nota ¡quiero dejarlo en todas! Un exceso, lo sé, y es que ambos tienen estilo y personalidad que me iluminan cada vez que los veo. Tienen mi cariño! Leibi

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