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MUECA



Él me enseñó a reír cual las alondras:
Sujeta al paladar del mismo Cielo.
Ajena por completo al desconsuelo
de una Tierra plagada de infortunios
No quiso que posase mi mirada
sobre la servidumbre vulgar o cautiverio,
ni sobre la sangre de la presa
devorada por algunas fieras.
Apartó mi mirada, mis sentidos
de la ausencia de amor, de la congoja…
Me quiso frágil, suave como blanco cisne...
me quiso alba y luz cual risa pura.
Pero a pesar de vivir sólo una parte,
el dolor, la prebenda, la mordida,
desdichado sitial de lo confuso,
emergió de su oscura pupila.
Aunque mirase únicamente al Cielo
de sus ojos, océanos inmensos,
brotó un día el dolor multiplicado
y me arranqué los ojos por no verlo,
y me aparté de él por no sentirlo.
Desde entonces me piden que sonría
pero la boca mal cerrada es mueca
y aunque me eleve al cielo de la alondra
reír sin él ya no tiene sentido.
© Leibi Ng

Comentarios

  1. Bendiciones,

    Es un privilegio de pocos poder desnudar el sentimiento y mostrarlo a los demás, sin pudor...sin miedos...

    Tu sitio es maravilloso e inquietante...intenso...inmenso.

    dichosa tu..

    ResponderEliminar
  2. Te cuento un secreto: al principio, creía que revelaba secretos, que desnudaba mi alma, me ruborizaba escribiendo... pero el proceso creador parte de una verdad que se transforma y de una u otra manera, traspasa la verdad propia y se convierte en la de otros.
    ¡Gracias por visitarme!

    ResponderEliminar
  3. ¡Gracias Julie Carlo! Un placer contar con tu complicidad♥

    ResponderEliminar

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