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Ignorante



Tu mundo nace con la muerte.
Se quedó musgo seco o renaciente.
Todo lo sé de ti para enterarme
de que tu media vida no fue mía.

Ignorante hacedora de los sueños
brutal el choque del conocimiento;
imperceptible grito de secretos
develando increíbles
desconciertos.

Ahora veo en los ojos de tu amante
la llama que una vez brilló
en el iris de tu mirada audaz,
cómplice mía.

Mi sentir, mi pensar, mi fe dormida
ferozmente borrados
con la dedicatoria
en el revés tangible.

De golpe nuestro hogar se llenó de cuestiones
irresolutas todas por absurdas
y mi ciencia no pudo dar razones
de tu sonrisa oculta a mis temores.

Te odié por no saber a qué aferrarme
pues ya no estabas para interrogarte
y supe que tu casa no era mía
y supe que tu amor era otro hombre.

LEIBI NG


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