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Sin retorno la flama


Yo que de amores ya no quiero nada
hoy me he prendado de unos ojos nuevos.
Bastó un destello y un brillo ligero
para incendiarme en el centro del pecho.

Pronto supe que ya tenía dueña
y que sus noches tienen techo y mesa
pero aún así yo me quemé por dentro
yo que pensaba que ya estaba seca.

¿Y ahora qué hago con ese destello?
¿A quién le paso la llamita nueva?
Sin esperanza viaja hacia el retorno

sin brisa fresca que agrande su flama
sin un aliento que sople certero
sin manos tiernas que su calor quieran.

©Leibi Ng

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