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Nací para estar triste

Gloria Fortun. Pinterest

La flor que en su momento,
esplendor luce sola,
sabe que morirá marchita en gloria.
Una abeja su polen lleva
(mensaje al viento)
y otra vez nacerá sin argumento.
Pero el hombre que tala, ara,
destruye y vuelve a hacer...
no siempre tiene un hijo que conserve
aquello que su viejo construyó
con sudor y con lágrimas.

Y aquí estoy yo,
entrando por los ojos la tristeza
de ver que otros desprecian
el oro del saber.

            Crecí sin libros.

El hambre de tenerlos
se ha instalado en mis huesos.

Muero despierta y sé,
que éstas, mis cosas,
nadie querrá a su vez.

¡Oh, abeja dorada,
con tu franja de tinta,
escríbeme esta página!

Haz que mis sentimientos
permanezcan en tierna inteligencia
y que un día la tristeza sea borrada
cuando la Humanidad desista
de atesorar lo material
y entienda que la vida se perpetúa
por ese hilo de oro de la abeja
que hace renacer el saber
en nuevas plazas.

©Leibi Ng

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