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YO NO ACEPTO LA MISERIA

Dentro del Club de los 50´s sigo escuchando los gritos de fantasmas, aullidos que sin ser áulicos allí quieren pegar y no llegar. Me estoy viendo, retrospectivamente, veinte años atrás, a mí misma enojada frente a un "compa" cuyo padre había sido militar en el régimen de Trujillo y repetía de vez en cuando (cuando le iba mal, por cierto): "Aquí tiene que volver un Trujillo". Expresión con la que me espantaba el cariño. Lograba que lo abominara en segundos y aferrada a la más fiel cortesía trataba de dejarle el claro pensando en lo absurdo que era quejarse por cualquier cosa, porque si de veras se cumplieran sus palabras, sería uno de los primeros en combatir el autoritarismo. El caso es que aquél me hizo reflexionar sobre la responsabilidad de nuestros dichos. ¿Qué derecho tenemos a "maldecir" y enturbiarle el aura a los de al lado? ¿Qué derecho tenemos a soltar bichos y culebras sin capacidad para recogerlos y dañando a terceros inevitablemente? Escribir

Yo no necesito tú

nohaycomolodeuno No necesito estar pendiente de un hilo para hacer pender mis sueños de tu esternón. No voy a suspender el péndulo del sí o el no frente a mis incógnitas, ni leeré el horóscopo de signos intermitentes no necesito tus labios finos para rememorar la muerte grande o chica, mediana o ausente. No necesito un entusiasmo de montaña rusa para vestirme apresuradamente y salir a desayunar. No pienso leer a pesados autores que van por donde la humanidad no va: tan ciegos, tan sordos que sólo pueden entenderse a sí mismos (eso creen). No me entusiasman las tabernas con su vida bohemia. No quiero más cafetera que la mía y a mi propia lumbre. No admiraré ninguna letra que no sea la que yo elija. No pisaré las calles sin disfrutarme a mí misma en lugar de exhibirme. No quiero ser de nuevo Wendy frente a Peter Pan ni quiero envenenarme como Campanilla. No necesito un templo puesto que yo soy mi propio templo. Y ahora paso a reinventarme desde mi propio fango. Leibi Ng

Inventarse un abuelo

Yo no tuve abuelos. No en mi memoria me negaron sus imágenes, sus caricias y sus cuentos. Ni siquiera una fotografía en la edad precisa No existe en mis recuerdos una mirada, una frase, un gesto... Nada de que acordarme Nada que reprocharme Ninguna hazaña para vanagloriarme Pero en toda la infancia leyendo en libros de textos que la familia contaba con un padre y una madre, cuatro abuelos y muchísimos hermanos, yo me inventaba lo que me faltaba. Cenar todos a la vez ¡Ah, qué emoción! Escuchar esa voz: "Baja los codos de la mesa" que nunca penetró en mis oídos. Hubo ancianos en mi vida memorables para bien o para mal. Ángeles y demonios en el paraíso y el infierno de la evocación que regurgita en automático desde un cerebro desmedrado Malhechores y bienhechores para afianzarme el mito del bien y el mal Yo no tuve abuelos porque lo que no se imagina no existe y mi padre estaba tan cansado que no tenía energías para acariciarme, ni hablarme, ni mirarme... ¿Es esta la cara del pa

Para leer escuchando “Windmills of Your Mind”

 "Win http://www.youtube.com/watch?v=lWTeS8m09C8 Me rodean los centinelas inmóviles de la tumba Qin Una capa de arena tras otra sepultan mis movimientos Y quiero gritar, mas no puedo Y quiero escapar, pero no se termina Estoy cada vez más pequeña dentro de mi misma Donde tus recuerdos me tienen prisionera. Es como recorrer por dentro a un gusano espacial: viajo directo a la caverna de su boca donde la luz no llega y me enterraron viva como a una concubina en mitad de una pesadilla que regurgita en la memoria Son los círculos en el agua De una piedra lanzada con violencia desde la otra orilla.  Las agujas del reloj arrasan con mis sueños minuto tras minuto; el mundo es esa esfera suspendida y pendiente en el espacio que se encuentra dando vueltas sin cesar con una lentitud calculada que hace flotar los seres y las cosas. Como badajos desprendidos de mis campanillas los deja vu que crean retruécanos en mi cabeza ¿Cómo fue que pasaron ocho años tan rápido y aún me pregunto ¿qué fue l

Gracias Roberto Sotelo por mostrar bellezas como estas a tus lectores de Imaginaria

Hondo, muy hondo, dentro del cuerpo habita el alma. Nadie la ha visto nunca, pero todos saben que existe. Y no sólo saben que existe, saben también lo que hay en su interior. Dentro del alma, en su centro, está de pie sobre una sola pata, un pájaro: el Pájaro del Alma. El siente todo lo que nosotros sentimos. Cuando alguien nos hiere, el Pájaro del Alma vaga por nuestro cuerpo, por aquí, por allá, en cualquier dirección, aquejado de fuertes dolores. Cuando alguien nos quiere, el Pájaro del Alma salta, dando pequeños y alegres brincos, yendo y viniendo, adelante y atrás. Cuando alguien nos llama por nuestro nombre, el Pájaro del Alma presta atención a la voz, para averiguar qué clase de llamada es ésa. Cuando alguien se enoja con nosotros, el Pájaro del alma se encierra en sí mismo silencioso y triste. Y cuando alguien nos abraza, el Pájaro del Alma, que habita hondo, muy hondo, dentro del cuerpo, crece, crece, hasta que llena casi todo nuestro interior. A tal punto le hace bien el abra

Generosa María

 Generosa María

¡FELIZ DÍA DE LAS MADRES!

¿Qué es una madre sino un ángel alimentador, sostenedor, vigilante, solícito, empático, adelantado, previsor, visionario, adivinador, protector, nutricio, halagador, parcializado a veces, imparcial, concientizador, educador, calibrador, iluminador, alentador, responsable, metiche, autoritario, hablador, justiciero, razonador o impositor, disciplinador, castigador y premiador omnipresente? ¿Qué es sino un General en Jefe? ¡FELIZ DÍA DE LA "GUARDIA" para TODOS!