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NO EN MI MURO

No he vuelto a entrar al sitio preferido, ese que sin palabras aparecía simultáneo en nuestros muros. Hay emociones que es mejor dejar guardadas y así no quitar la costra que empieza a cerrar la cicatriz. Sé que se tarda en olvidar el amor de una vía. Siento sus latidos aún en carne viva Esa luz que entra a cierta hora. yo la debo encontrar en otras puertas. Creo que he logrado emerger de este naufragio: mi pensamiento es mío nuevamente Ahora hay una almohada apoyando mi cabeza y en algún lugar perdido está su compañera. Empiezo a tumbar uno de cada adorno que en pareja aconseja el feng shui. Nada queda por hacer. Todo está dicho. Hay emociones que es mejor dejar guardadas No bien he salido de su vida y ya tenía sustituta ¡Es tan frágil el juramento de un hombre ebrio! Las farolas se apagan a mi paso. cruzando el parque tan conocido aún siento su mano sosteniéndome, aún está el abrazo como abrigo... Pero es mejor dejar las emociones guardadas y no sentir, al menos por un tiempo, porque

AMOR ETERNO

Ya tú no sientes dolor ni frustración. Estás acostado en tu féretro con las manos juntas cruzadas sobre el pecho que yo besaba. ese que se amoldaba a mi oreja enamorada. Ya no sube ni baja el hueco entre las costillas. Te me has muerto en lo brazos como un soldado triste que nunca combatió. Delante de tu cadáver rememoro la vida, desde el primer beso al rictus del adiós. La primera vez que me buscaste, elegida entre muchas como amapola en campo de primavera Después vendrían los sinsabores de la infidelidad, las mentiras de la pasión gastada el fraude de lo cotidiano... La duda infinita de dejarte o no dejarte y el cambio en el momento justo para que no me fuera Millones de parejas jugando el mismo juego de la costumbre Me pregunto para qué tener conciencia si no le vamos a hacer caso. Ríos de llanto vertido sobre las almohadas y las tareas de la casa haciendo su papel de mantenerme atada por los niños, la familia, el futuro incierto... No me dejaste trabajar porque eso deshonraba. Las

LA COSA BONITA

"Es increíble la cantidad de cosas que nos enseñaron a no entender". Oscar Wilde  Por las paredes, la vida crea sospechosos relieves: sinuosos, rectos, rugosos, lisos… siempre caprichosos. Los susurros ¿de termitas? Tuertos laberintos. ocultos, perversos. Ladrillos fijados con grises cementos. Las estalagmitas, las estalactitas Maderos que crujen, mordientes, serrados... Abajo es arriba, en lo profundo vibra. Aquí es el silencio de una vida rota. Adentro, tapiada, es la sangre presa. Sobre papel inventada se erigió entre las columnas con un lápiz y una escuadra. Arquitectos, ingenieros, obreros que sin ver planos se expanden hacia lo ancho sobre las bases, hondas peanas: Agujeros como tumbas son maderos traspasados crucificando el vacío con clavos atravesados. Habitante solitaria, convirtió a la mujer libre en su presa de confianza. De la noche a la mañana con el humo del cigarro letra a letra la define letra a letra la amortaja. Ella deambula sonámbula sin saber que en sus e

En paz y a voluntad

A las 12 de la noche hay ambientes así: casi tormenta cuando el calor agobia el abanico es  hélice acelerada de un avión malsonante. Podría leer, que es lo que suelo  hacer en noches como estas pero lo cierto es que me vuelvo una lectora asmática:  rodeada de libros por todas partes y respirar uno no puedo. Y claro,  se puede usar la autocomplacencia, (es bien sabido que las mujeres la usamos  para conciliar el sueño como si no hubiese Sedoxil sin receta médica). A estas horas, en que amenaza lluvia como siempre me gustaría treparme a la azotea (cosa que nunca hago) y tumbarme en el techo -entonces suelo- a comprobar lo insignificante que soy de cara a las estrellas, pero mi corazón hecho un murmullo tiene un soplido cansado y ya no da pesadilla su compás sino clemencia. Que lo deje en paz, dice y me acabe de largar con tanta insatisfacción a ver si puede  latir en paz y a voluntad al fin libre de mi ¡Maldita paradoja! ©Leibi Ng

PAÍS

De tres continentes: puerta. Ombligo del planeta. ©Leibi Ng

BUFFET

¿Qué te puedo contar que ya no sepas? Me refugié en las letras. El tiempo que pasaba acariciándote ya se ha quedado preso a mi espaldas. A pesar de que aún no controlo las riendas del potro de la vida, a discreción las tenso. Freno recuerdos de los años felices y abono así un presente de peces voladores. Ya sabes: genio y figura, hasta las alturas. Eso sí te lo admito, cursilerías aparte (de lamentos idiotas está llena la vida). Ahora mismo me encuentro empacando tus besos esos que bajo el olmo me arrebolaron toda. Los donaré mañana a una fundación nueva pues me han dicho que otros les darán un destino. Si de algo estoy segura es que estoy renunciando a recorrer la mesa del buffet sin probar ni las fresas. Con la expresión ya agria me hago una limonada... Rechazo el licor dulce de recordarte siempre. ©Leibi Ng

CASA DE MUÑECAS

                                              A Delta Soto, que no me deja olvidarla. Llega el día en que el dolor cede. De tanto querer salir rompe el cuerpo. Muñeca de porcelana hecha con mimo has cumplido al ganar tantas batallas por hallar a toda costa la parte que te faltaba. Lo de adentro, transformado en viento y nubes ya se escapa hacia el espacio, la nada... Sentimiento, semejante a la energía se hace agua, y una lluvia misteriosa moja el alma. Ya no hay huesos, ni tendones... ya no hay carne solo un pedazo que muere por buscar otro pedazo. Es la mutación humana La Llorona La Ciguapa La Dama de la Isla La Virgen de la Sabana... Todas llorando en las playas su soledad traspasada y aquél hueco que no llenan ni los objetos, ni los papeles, ni los hijos, ni toda deuda saldada. Ahora es libre y se disuelve como la saliva echada Y en algún lugar del Cielo hay un Dios que se derrama. ©Leibi Ng