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Mostrando entradas de abril, 2014

NO TODAVÍA

Un gallo, Portugal, tu voz signada a difundir amor donde haga falta. Un piano pequeñito y su banqueta para aunar la pasión, música abierta. Una sonrisa bajo dos luceros, educada y vivaz, franca y soleada me hablas de amistad grande, abonada por la unión de ideales, de la Patria. Desde niña cantando y avispada, Inteligente y cierta en tus ideas no una frívola artista, una entusiasta por las causas sociales apasionada. Esta es la Sonia, dama de poesía; luchadora de entrega y solidaria. No te puedes marchar, no todavía. Debes una canción dominicana que diga al Mundo que eres adorada. ©Leibi NG

Con voz

Andreea Anghel (de Rumanía. 21 años). Mujer con jaula en la cabeza Decir lo que se siente, en tal sentido, podrá llenar de agujas tu costado mas no por ello saldarás la deuda de la sangre que fluye de otro lado. Una mujer mediana al mediodía menguada, a media luz viaja al menguante devota emancipada fiel a su decisión, a su verdad afiliada, no tiene que callarse. ©LEIBI NG CON SU VOZ Nunca el silencio amortizará la deuda de la sangre vertida por una mujer devota, emancipada Ni podrán los caminos mancillados borrar su sedición, su verdad, de alfileres de luz en un costado. Con su voz dirá lo que se siente Y afiliará su vida a su poema. ©Luis Carvajal.

La mentira

               A César por la lejía Voy a morir de nuevo con tu nombre entre dientes. Aderezado siempre con pimentón picante. Tentáculos de sílabas que parto en pedazos. Trozo a trozo ocupando mi nudo en la garganta. Niego la pesadilla aunque el grito se ahoga. Sueño lúcido niego; no soy yo quien invoca. Es sólo que el reloj de mi tiempo en tu tiempo se detuvo en los huesos de un pasado esqueleto. Lo triste es que si vienes e ingenuo me preguntas: “¿Me llamaste, tal vez?” Te mentiré sonriendo: “¿Quién?, ¿Yo? ¡Jamás! Tú siempre alucinando”. Y morderé tu nombre desgarrado de letras que taimadas se agrupan de otra forma en mi lengua, esta cárcel de dientes que resucita siempre tu nombre, ese que muerdo en silencio en mi boca. ©LEIBI NG