Un gallo, Portugal, tu voz signada
a difundir amor donde haga falta.
Un piano pequeñito y su banqueta
para aunar la pasión, música abierta.
Una sonrisa bajo dos luceros,
educada y vivaz, franca y soleada
me hablas de amistad grande, abonada
por la unión de ideales, de la Patria.
Desde niña cantando y avispada,
Inteligente y cierta en tus ideas
no una frívola artista, una entusiasta
por las causas sociales apasionada.
Esta es la Sonia, dama de poesía;
luchadora de entrega y solidaria.
No te puedes marchar, no todavía.
Debes una canción dominicana
que diga al Mundo que eres adorada.
©Leibi NG
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