Ir al contenido principal

Entradas

Para Analie

Sumergirse en tus ojos intimidaba tan puros, tan sinceros, tan abismo... bloqueabas sin saberlo las coartadas de una madre trasnochada. Tuya fue la elección: en mi dolor postrada y sin abrigo un halo de anestesia sin efecto galenos de otro cuerpo madrugada, votaste por mi cuerpo; anidaste aquél día de noviembre en mi vientre turgente que estrenabas. Niña de piel tostada roja fruta anhelada boquita de uva recién lavada tu miedo es el mío cada madrugada. Muchachita nueva bailar te hizo gracia la madre cansada canta al Che Guevara; la abuela se lleva las manos al cielo clamando cordura para esa muchacha. Papá te ha dejado llorar tenuemente porque tu sonrisa le deja sin habla Niña que soplando bolitas de seda apagando cirios y tosiendo fuerte corriges las cuerdas vocales de hada sirena del cielo que vino extraviada. La música suena, sales disparada al fondo de un patio de duendes poblado y luego corriendo llevas lunas negras a la cueva inmensa de un fauno gigante. ¿Qué pasa? -pregunto -El

¿Pasó o no?

He leído que al escriba lo analizan y de un modo u otro, al cabo de los años, se sabe si escribía ficción o vida misma. Qué fue homosexual, que fue lesbiana, que robó, que mintió, que fue un misántropo, puede ser que su vida, una pantalla, le ayudara a ocultar su pederastia... o quizás, que generoso, su fortuna legó al orfelinato.  Pero yo no me esfuerzo más, pues tan humilde, soy una simple gata que aprovecha lo que la tecnología pone al alcance de cualquiera. Supe que la gente verbaliza para entenderse a sí misma. Yo escribo por lo mismo, y de paso palabralizo. Si el verso brota desgarrado… ¿creerán que es autobiografía?  Y una vez que nos quitamos las manías de ocultar y mentir a cualquier precio ¿a quién le importa si esta letra mía fue verdad o es invento? Tanta calamidad me pisa los talones y no amanece nunca. Ni deja de caer esta llovizna como si se tratara de otro pueblo conocido una vez, reconocido ahora. Y cuando estás así. Cuando no puedes más, se obliga una mismo a contesta

Paradoja

Le pregunté al poeta: ¿Son para mí tus versos? Él hombre miró lejos, a un sueño casi muerto... "Sí... pero no. La musa de mis versos se amuchedumbra en voz... eres tú... pero no... Cuando te beso tiemblo y cuantas me han besado renacen como flor; saudades de otros tiempos recuerdan una cosa: de quien ahora te ama, es la misma pasión. ¡Entonces, no me beses! Le dije, caprichosa, rechazando su boca, su caricia, su voz... Él, triste miró al suelo, muy hondo suspiró: "Entonces, si me dejas: ¡para tí mi canción!" ©Leibi Ng

Mi primera canción a los 15 años

Canción para cantar bajo la ducha Qué tonta fui nunca debí querer tu amor si no eras para mí. Que tonta fui por pretender cerrar tus brazos en torno a mí. Y ahora yo estoy aquí sola sin ti gimiendo mi dolor. Y ahora yo veo morir mi corazón como muere el sol con el atardecer. Qué tonta fui nunca debí querer tu amor si no eras para mí. © Leibi NG 2da. canción para cantar bajo la ducha Cuando estás cerca la piel se me subleva levanta la bandera de la espera en ciega expectativa como un banderillero espero ese momento en que vengas a mí. Cuando te veo tus ojos se me abisman me cortan los suspiros suspenden mi vivir. Y tú no te das cuenta me miras sin notarme me olvidas sin hablarme pasas siempre de mí. No mates la pasión que corre por mis venas no hagas como si fueras difícil de tener, sin alma, indiferente un sueño inalcanzable un dios en el Olimpo me matas sin querer. Yo soy embajadora sin tregua ni moneda que negocia la entrega de tu amor Y tú no te das cuenta distante y veleidoso que m

Radar

Existen muchos movimientos literarios, muchos métodos... Yo sólo hurgo en mis adentros, rápido pues no hay tiempo, a partir de una imagen, decir lo que a mis dedos venga. Corrijo poco. Al diccionario voy. Disparates tal vez pero me entiendo. No pretendo decir nada que no sea mío, mas sé que todo lo que soy es fruto de las edades de mis sentimientos. Lanzo todo al azar y sé que en las inmensidades, un alma viva como yo, me escribe; un alma viva como yo, me lee. A ella le dedico estas palabras. RADAR Yo sólo te busqué, contorno, nube en el azul celeste concentrada tan firme, tan segura, tan demente que logré desplegar siluetas de alas. En la panza de muerte del pájaro plomado, radar de mis desvelos, recepción de mis días, esperé tiernamente a tu costado y me fundí en tu cuerpo de labriego copulando la luz del huerto claro. Yo siempre te busqué sin singladura como una nueva Gilda tras un Jhonny, desnudos mis dos brazos de mentiras desatado rubor de estrellas, cisne mis dos manos. Te busqu

Salto

Obra de Ada Balcácer Suéltame, sencillamente mi salto está preparado tengo los músculos tensos, los reflejos calculados. Déjame, ya no hagas drama ni me quisiste ni quieres ni me sueñas a tu lado. Nada me ata a tu casa tu penumbra me atenaza soy color que estalla solo en medio de tanta ausencia. No negocies, ya no hay plazos; sueños rotos y quimeras se arrinconan en la estera. Los jarrones se parecen a este cariño estancado que con sus flores marchitas van aromando algo malo. Los colores se han perdido los mantos parecen ralos una pátina de duelo se ha posado en cada cuadro. Ahí te dejo la energía de un amor desesperado que lo intentó casi todo por no lanzarse al vacío pero ha llegado el momento y ¿sabes que? voy contenta; al decidirlo han venido muchos tonos en mi ayuda; no hay matices que me sobren tengo todo lo que quiero para empezar desde cero no importa que al cerrar puerta me chupe el abismo frío de tu perdida ciudad. ¡Ah, que olvidaba las llaves! No las necesito más. © Leibi NG

¿Dónde me quieres ir, Vida?

Cuando quieras, donde quieras por la sangre que me corre entre las venas con el brío que me impulsa calle afuera tras los labios que flexibles no me aprueban Cuando quieras, donde quieras bajo el cielo que se aclara o se oscurece contra el suelo que recorre mis sandalias en la noche que se abisma en mis pupilas Donde quieras, cuando quieras a la hora de los encuentros eternos para bien o para mal concatenados ante leyes de los dioses y los hombres desde el eco que reafirma mi cultura durante los eones dimensionados de acentos entre brumas y residuos de vía láctea hasta todos los aspectos esperados según mi pasión no escrita sin que medie fuerza alguna sobre la faz de la Tierra, mediante tus reglas de juego, Tuya soy, oh Vida plena. ©Leibi Ng