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VOZ


Lo que a mi oído proclamas
—aire expulsado de ti—
tiene espíritu y bondades,
alas, canto, frenesí...
Tiene aromas y oquedades.
Viaja por todas mis venas
casi huecas, penetrables…
Audible aroma que espeso
es como batir de alas
rumor de cascada ileso
de forestas encantadas.
Tu voz me deja sin voz.
In crescendo yo enmudezco.
Puede que salga un gemido,
remedo de lo que siento
y pienso en un tono gris.
Pero lo que al aire vibra
no se asoma en la distancia
ni en intención ni en pasión.
Para mí no son normales
esas, tus cuerdas vocales
que emiten, amor, latidos
de ángeles soñolientos
y cuando intento llamarte
hondo el silencio proclama
el inaudible sonido
de un nombre que no se oyó.
©Leibi Ng

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